La limpieza dental es uno de los tratamientos preventivos más habituales en las clínicas dentales. Realizar limpiezas de forma periódica contribuye a evitar el crecimiento descontrolado de bacterias en nuestra boca y la aparición del sarro, que pueden provocar graves problemas como problemas de encías o gingivitis, mal aliento, manchas en los dientes, caries e incluso pérdida de piezas dentales.
Es importante acudir al menos una vez al año a nuestro odontólogo para realizar una limpieza dental en profundidad ya que, a pesar de que nuestra higiene dental sea correcta, podemos acumular el sarro en la línea de la encía o el cuello de los dientes que no se elimina con la higiene diaria. El sarro son colonias de bacterias que se calcifican y adhieren al diente, por lo que no se eliminan con el cepillado diario, sino que es necesario utilizar instrumental específico.
Tras una valoración inicial del estado de nuestros dientes y encías, para comprobar si hay inflamación o alguna pieza con movilidad, se procede a la eliminación de la placa bacteriana y el sarro. Nuestro higienista dental u odontólogo utilizará un instrumento de ultrasonidos para limpiar la superficie de los dientes, los espacios interdentales, la línea de las encías y el área por debajo de las encías. Después, aplicará una pasta fluorada y blanqueadora que elimina las manchas y pule el esmalte para dificultar el acúmulo de bacterias.
Las limpiezas dentales son indoloras y no dañan el esmalte, por lo que pueden realizarse de forma periódica, en función de las indicaciones del odontólogo. Lo más habitual es realizarlas una o dos veces al año.
Estas limpiezas en profundidad son complementarias a la higiene bucodental diaria. Una boca limpia y sana no solo mejora nuestro aspecto y nos hace sentir bien, sino que contribuya a la mejora de nuestra salud general y calidad de vida, y nos evitará problemas más graves, dolorosos y costosos a posteriori.
PAUTAS PARA MANTENER UNA CORRECTA HIGIENE ORAL:
Consulte a su odontólogo sobre las características del cepillo ideal para usted y si debe utilizar productos dentales específicos (fluorados, blanqueantes, para dientes sensibles, etc.).
- Cepíllese los dientes después de cada comida o, como mínimo, dos veces al día.
- Cepille la parte exterior de los dientes con movimientos verticales
- Cepille la superficie de masticación y la parte interior de los dientes
- Cepille suavemente la lengua y los carrillos
- Use diariamente hilo dental o cepillos interdentales para limpiar los espacios entre los dientes
- Use colutorio a diario
- Mantenga una dieta equilibrada y reduzca el consumo de alimentos agresivos para el esmalte como los alimentos azucarados o las bebidas carbonatadas.
En cualquier caso, aunque nuestra boca esté sana y tengamos unos buenos hábitos de higiene, es recomendable acudir al menos una vez al año a la consulta del odontólogo para revisar el estado de nuestra salud oral , ya que está estrechamente relacionada con la salud general y puede ser causa o motivo de alerta de otras enfermedades como inflamaciones en los ganglios, problemas de hígado o algunas enfermedades autoinmunes.
Si necesitas asesoramiento más detallado sobre este tema o deseas pedir una cita, puedes contactar con nuestro equipo de odontología:
- Teléfono: 91 488 89 28
- Whatsapp: 692 65 96 36
- Correo electrónico: clinica.citas@urjc.es